A pesar de la tardanza, el corresponsal africano de la Greenberg puede confirmar la llegada del verano a la Macaronesia. Periodo caracterizado, al menos en estos lares, por el relax, el refrescante aroma de la brisa marina, el repunte de la corrupción urbanística y las fiestas pseudo-paganas en playas de arena negra. Ante este panorama, nada mejor que el sonido envolvente y dulcemente electrónico de Thievery Corporation. Aún siendo un dúo de Dj´s bien conocido, les invito a re-disfrutar de su segundo disco, The Mirror Conspiracy (2000). Llevo una semana escuchándolo mientras trabajo y deseaba compartir con ustedes los hipnóticos compases orientales de Lebanese Blonde o el Lounge afrancesado de Shadows of Ourselves.
Amigos, espero que volvamos a vernos pronto en nuestro tugurio de la calle sombrerete o, mejor aún, en el histórico concierto del amigo Blades.
Un abrazo compadres, allá donde estén!
Hace 5 años