viernes, 27 de febrero de 2009

The Greenberg Classics: The Köln Concert


Es un hecho bien sabido que, en la Fundación Emilio Greenberg, siempre nos hemos destacado por una especie de "innovación retrógada": somos amigos del buceo entre grabaciones antiguas, vinilos descatalogados y maravillas musicales que, de otra manera, quedarían injustamente sepultadas en el cajón del olvido, a la vez que, con veredicto resolutivo, de cuando en cuando alzamos el pulgar hacia el cielo y aprobamos alguna que otra grabación contemporánea. Todo ello sin ningún tipo de snobismo, por supuesto.

Con "The Greenberg Classics", sin embargo, me gustaría animaros a que compartais esos discos que creeis que son fundamentales y que quizá no habeis subido antes por no ser novedosos, o por pensar que ya eran de sobra conocidos. Y para inaugurar esta sección, os he traído una auténtica joya de la música contemporánea: el concierto de Colonia interpretado por Keith Jarrett el 24 de enero de 1975. Son 66 minutos de improvisación absolutamente mágica a partir de elementos muy sencillos. Dicen que Keith Jarrett llevaba un par de días durmiendo mal, que el piano no sonaba bien (¡!), que estuvo a punto de no tocar y que al final se decidieron a grabarlo a última hora. Pero a mí todo eso me resulta muy difícil de creer cuando escucho cómo, a partir de la melodía que anunciaba el comienzo de los conciertos en la Ópera de Colonia, empieza a improvisar sobre esos acordes, a subir, a bajar, a tocar una y otra vez lo mismo sin repetirse jamás. Y uno va viendo un poco de blues por aquí, de algo de gospel por allá, momentos clásicos, toda la historia de la música concentrada en un piano que no era el que Keith Jarrett quería. Que lo disfruteis.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Redescubriendo a Stevie Wonder


Menos cachondeo, porque el primer sorprendido de que aparezca un post firmado por mi sobre la figura de Stevie Wonder soy yo. Creo firmemente, sin embargo, que cuando llegueis al final de estas líneas, veais el video que acompaña el post y escucheis la selección de temazos que os he filtrado, estareis de acuerdo conmigo en que este disco tiene cabida en un espacio tan selecto como es nuestra Fundación Emilio Greenberg.


La historia de Stevie Wonder es una sucesión continua de peripecias y, si alguno encuentra un rato libre, recomiendo encarecidamente que lea el artículo que le dedica Wikipedia y del que he tomado la información que os resumo aquí. Ciego de nacimiento, pero superdotado para la música, empezó a tocar el piano a los 7 años y a los 10 ya dominaba, además de este instrumento, la harmónica, la batería y el bajo. A los 12 firma por Motown records, donde trabajó toda su vida tanto de cantante como de compositor, y ahí empieza a grabar con el nombre de “Little Stevie Wonder”. Su primer tema, y esto a mí me parece grandioso, se llamó “I call it pretty music, but the old people call it the blues”, telita marinera. Por desgracia esa canción no la tengo, pero el tema que sí incluyo en el recopilatorio es su primer éxito “Fingertips (pt.2)”, que como podreis deducir por la voz, está grabado cuando Wonder tenía sólo 13 años. Quien toca la batería en ese tema es, ni más ni menos, que Marvin Gaye, el primero de una legión de leyendas con las que ha tocado.


A partir de ahí, en los 60 y 70, Stevie Wonder compuso gran cantidad de temazos, tanto para él como para otros. Como os podreis imaginar, de esa época data la gran mayoría de las canciones que os presento hoy. La fama todavía no le había llegado, pero si el respeto de la crítica. Tocó con John Lennon y Paul MaCartney en la única grabación post-beatle que se conoce, y también en la última reunión de Bunny Wailer, Bob Marley y Peter Tosh, en el “World Dream Concert”, en Jamaica. En la década de los 70 le dio por ganar Grammys, hasta el punto que en el 76, cuando el premio al mejor álbum lo ganó Paul Simon, tuvo que darle las gracias a Stevie Wonder por no haber sacado disco ese año. Es en esa época cuando presiente que le van a matar y tiene un accidente automovilístico que le deja en coma cuatro días y por el cual pierde el sentido del olfato (¡), atiende Bruce.


En fin, no quiero alargar esto mucho más. Sólo deciros que en los 80 es cuando le llega la fama comercial y se convierte en la figura que todos conocemos hoy, el hombre filantrópico que toca en todo concierto benéfico que se precie y ha hecho duetos con todos los artistas que os podais imaginar, entre ellos Bruce Springsteen, Elton John, Paul MaCartney, Michael Jackson e incluso Julio Iglesias. Supongo que su punto álgido constituye haber salido en un episodio del show de Bill Cosby. Pero bueno, olvidándonos de esta última faceta, aquí os dejo este gran recopilatorio. Mucha atención con el primer tema, “Uptight (everything’s alright)”, que fue el que a mí me cautivó. Mención especial también para la versión soulera de “We can work it out” (de los Beatles), “Signed sealed delivered I’m yours” (con la que ha amenizado la campaña política de nuestro admirado Barack Obama) y el tema “Free”, que es un poco raro pero a mi me gusta, y donde demuestra que posee una gran voz. Seguro que también os suena “Pastime paradise” por una famosa versión de un rapero con pelo-pincho.


Si a pesar de todo esto no os he conseguido convencer de que Stevie Wonder fue ,en un momento de su vida ,el puto amo, aquí os dejo esta interpretación del clásico “Superstition” (que inicialmente compuso para Jeff Beck) tocado, nada más y nada menos, que en Barrio Sésamo. Sencillamente espectacular.