A pesar de la tardanza, el corresponsal africano de la Greenberg puede confirmar la llegada del verano a la Macaronesia. Periodo caracterizado, al menos en estos lares, por el relax, el refrescante aroma de la brisa marina, el repunte de la corrupción urbanística y las fiestas pseudo-paganas en playas de arena negra. Ante este panorama, nada mejor que el sonido envolvente y dulcemente electrónico de Thievery Corporation. Aún siendo un dúo de Dj´s bien conocido, les invito a re-disfrutar de su segundo disco, The Mirror Conspiracy (2000). Llevo una semana escuchándolo mientras trabajo y deseaba compartir con ustedes los hipnóticos compases orientales de Lebanese Blonde o el Lounge afrancesado de Shadows of Ourselves.
Amigos, espero que volvamos a vernos pronto en nuestro tugurio de la calle sombrerete o, mejor aún, en el histórico concierto del amigo Blades.
Un abrazo compadres, allá donde estén!
Hace 5 años
3 comentarios:
¡Esa conexión canaria! Gracias por el aporte, don Vitto.
Gran álbum, ciertamente, como muchos de realizados por esta Conspiración del Latrocinio. Yo personalmente guardo un gratísimo recuerdo del Richest man in Babylon
Bradomín: no tema por su gata, por el amor de dios, que la tengo entre algodones.
VIVA EL VERANO, GREENBERGS!
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